La gente no siempre comen porque tienen hambre. Algunas personas tienden a recurrir a la comida por razones emocionales, como el estrés, la soledad, la ansiedad o la excitación. Desafortunadamente para ellos, la alimentación no se soluciona el problemas emocional, de hecho, que los hace peor. El problema emocional que les hizo para comer alimentos malos o comen en exceso seguirá siendo sin resolver y que se siente culpable por comer en exceso. Ser capaz de diferenciar el hambre emocional del hambre física es el primer paso para superar los antojos y comer en exceso compulsivamente.
Comprender el comer emocional
Si alguna vez has sentido la necesidad de comer un determinado alimento cuando estabas lleno, entonces ese era el comer emocional. El comer emocional está utilizando alimentos para satisfacer sus necesidades emocionales o comer como reacción a una emoción, ya sea positivo o negativo. Lo malo de comer emocional es que nunca se llega a hacer frente a sus problemas por lo que va a hacer una y otra vez. El hambre emocional no puede ser llenado con comida esto es debido a que el problema todavía estará allí. El exceso de calorías que ha consumido traer sentimientos de pesar y se deja que se siente peor.
Diferencia entre el hambre emocional y física
El hambre emocional es repentina
El hambre emocional te pega al instante y se siente muy urgente. Por otro lado el hambre física es gradual y no exige la satisfacción inmediata. El hambre real te da pistas progresivas constantes de que es hora de comer.
El hambre física está abierto a todos los alimentos
Con el hambre física usted está abierto a otros alimentos. Usted tiene muchos alimentos preferencia, pero usted es flexible. Por otro lado, con el hambre emocional, donde se le antoja un alimento específico, como patatas fritas o chocolate. Se siente la necesidad de comer un alimento en particular y ningún otro alimento va a satisfacer.
Plenitud no satisface el hambre emocional
El comer emocional deriva de un deseo de ocultar no los sentimientos de hambre real. El estómago puede ser completa, pero todavía se sigue comiendo con el fin de terminar esas emociones perturbadoras. Con el hambre física, el objetivo es conseguir que la energía y alimentar el cuerpo. Una vez logrado esto, se detiene automáticamente comer.
El comer emocional trae sentimientos de culpa y arrepentimiento
Comer en exceso emocional se hace para que se sienta mejor, pero no da necesariamente esos resultados. Después de comer alimentos malos que se quedan con sentimientos de culpa y remordimiento. Cuando usted come para satisfacer el hambre física no hay culpa o arrepentimiento como te das cuenta de la alimentación es necesario.
El hambre emocional se encuentra en la boca y la mente
Se siente el hambre es un antojo que no puedes salir de tu mente. Su boca quiere degustar un alimento en particular y tiene pensamientos recurrentes sobre ella. El hambre física se siente en el estómago. Te sientes roer, retumbante, el vacío, e incluso dolor en el estómago con hambre natural.
El hambre emocional es sin sentido o distraído
Usted tiende a comer la comida sin realmente prestar atención o disfrutando. Mientras que en el hambre natural, eres más consciente de lo que está haciendo y disfrutar de la comida más.
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